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Más de un centenar de vecinos de Villanueva desafiaron al frío para disfrutar del carnaval en la tarde que la Escuela de Atletismo Antonio Pajuelo recogió más de 100 kilos de comida para Cáritas

A pesar de las bajas temperaturas, los disfraces colorearon las calles del municipio en una alegre marcha desde la Zona Joven al Polideportivo, amenizada por música de charanga. La jornada, que comenzó sobre las cinco y media, se prolongó hasta casi las ocho entre las risas y bailes de los asistentes.

El concurso de disfraces, presentado por la concejala de Cultura, Luisa Requena, puso de manifiesto el alto nivel de todos los participantes. Tanto es así, que, por ejemplo, en la categoría infantil individual hubo un empate técnico entre un adorable leoncito y una pequeña nevera fantásticamente recreada. En adulto individual, el jurado, compuesto por miembros de las asociaciones de Villanueva, otorgó el premio a una simpática anciana, de nombre Ramón. En infantil grupal, los ganadores fueron la “Familia de los potatos”, unos pequeños tubérculos con personalidad propia y mucha, mucha marcha; mientras que en adultos, las premiadas, niñas y adultas, se disfrazaron de una espectacular alegoría de la Primavera y el Invierno.
Carnaval Solidario
Antes, a las 16:30, la gente de la Escuela de Atletismo Antonio Pajuelo ya había comenzado los fastos con la celebración del III Campeonato Infantil de Atletismo en las pistas municipales. Casi cien participantes, de los cuales 44 pertenecían a la propia escuela, compitieron con la satisfacción de estar colaborando en algo más que un torneo. Para inscribirse, cada participante tuvo que aportar un kilo de comida que se donó a Cáritas de Villanueva de la Torre. En total, más de 100 kg. y muchas sonrisas entre zumos, medallas, chucherías y disfraces

 

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