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Llegaron los romanos

Con la Iglesia llena hasta la bandera, los parroquianos asistieron al nacimiento de la primera cofradía de Villanueva de la Torre, la Cofradía del Prendimiento y Custodia de Jesús. Prácticamente al finalizar el oficio, una fiera legión romana armada con lanzas y comandada por un impetuoso centurión irrumpió en la escena requiriendo a ese al que llaman el Nazareno.

Bajo palio y escoltado, el párroco local Don José Ignacio portó la Sagrada Forma fuera del recinto de la iglesia para, acto seguido, volver a introducirla ya en el Monumento instalado en la capilla del ala izquierda, ante la atenta mirada de la Virgen María, sita en el flanco derecho. Poco después, el altar quedó cubierto, como es tradición, y los legionarios desfilaron hasta el hogar parroquial, donde pudieron celebrar el éxito de la representación. Todos excepto dos, que quedaron a cargo de la primera guardia para custodiar el Monumento, ya que por turnos velaron a Cristo rememorando aquella noche de hace dos mil años.

 

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