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Gobierno y oposición no se ponen de acuerdo para dotar de un nuevo uso a las instalaciones de la guardería municipal

 

La mutación demanial de la parcela debía aprobarse en el pleno con la intención de convertir el espacio en sede de la policía local y la agrupación de protección civil de Villanueva de la Torre; a pesar de todo, la intención del equipo de Gobierno es consensuar con el resto de grupos un uso dentro de lo que el municipio pueda permitirse para evitar que las instalaciones sigan deteriorándose
Tras un diciembre marcado por las elecciones y las navidades, donde no se convocó pleno, los concejales de Villanueva de la Torre volvieron a reunirse para dar cuenta de los asuntos que atañen al municipio. Entre los puntos del orden día, una aprobación de los Modelos de declaración de Intereses de los miembros de la Corporación Municipal; un paso más en la transparencia municipal que obligará a todos los miembros de la corporación municipal a publicar su situación económica. Fue aprobado por unanimidad, muestra de la importancia que le conceden todos los grupos a la citada transparencia.
Por otro lado, se llevó a cabo una votación para la mutación demanial de la parcela sita en calle El Cerro nº 2, es decir, la antigua guardería municipal; en desuso desde que, por falta de niños, se produjera una fusión entre las dos guarderías existentes, Mofletes y Cocoles; surgiendo la actual Cocofletes. La idea del equipo de Gobierno de Vanessa Sánchez Rebollo era convertirlo en un centro de seguridad, con la policía municipal y la asociación de protección civil integrados en un único edificio; y la posibilidad de guardar sus vehículos, que actualmente se encuentran en el aparcamiento del Centro Social Victoria Kent, para mejorar tiempos de respuesta y coordinación en casos de emergencia.
No obstante, las dudas sobre la viabilidad económica del proyecto por parte de los miembros del principal partido de la oposición, que podrían ser solventadas en un futuro con un informe de Intervención; y el desacuerdo pleno por parte del otro grupo, que prefiere destinar el edificio para otro uso más relacionado con la infancia, tiraron por la borda, al menos de momento, la posibilidad de darle salida a un edificio que necesita ser utilizado.

 

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