Es oficial, Villanueva de la Torre no contará con un centro de menores, la empresa ha renunciado a instalarse en el pueblo

El proyecto presentaba numerosos problemas a nivel urbanístico a criterio del Ayuntamiento, lo que ha propiciado una serie de trabas que no hacían viable un proyecto sostenible para los menores. La localización del centro no cumplía con la normativa exigida ni por la Junta, ni por el propio Ayuntamiento.
Tras varios meses de incertidumbre, ya es definitivo: el centro de primera acogida no se instalará en Villanueva de la Torre. Si bien ya se sabía que el informe elaborado por los técnicos de Diputación era negativo, todavía cabía posibilidad de recurso o subsanación, lo cual ha sido oficialmente desestimado por la propia empresa, que renuncia a seguir adelante en el municipio campiñero.
Termina así con este último capítulo, una larga serie de trabajo siempre destinada a velar por la seguridad y el bienestar de los menores. Precisamente, otro de los motivos que han influido en esta decisión es el clima generado en cierto sector de la población, propiciado en cierta forma por la desinformación, que no garantizaba la seguridad del los chicos y chicas que pudieran ingresar en la casa.
Ya desde antes de conformar el nuevo gobierno municipal, como oposición, el equipo de concejales de Sara Martínez Bronchalo llevaba trabajando a destajo en el tema para garantizar, sobre todo, la calidad de vida y seguridad de los menores que pudieran terminar recabando en Villanueva de la Torre. “Este tipo de proyectos son necesarios y en otras circunstancias hubiera podido resultar enriquecedor para Villanueva de la Torre, pero tanto la instalación en sí, que no cumplía la normativa, como los propios problemas que acarrea el municipio, hacían complicado que la tarea llegara a buen puerto”, explica la propia alcaldesa, “por lo que creemos que lo más adecuado, más aún a sabiendas de cómo se había enrarecido el clima quizá por culpa de la desinformación, era que la empresa buscase otra ubicación”.
Desde el Ayuntamiento, quieren hacer hincapié en que este tipo de centros no deberían suponer ningún problema en ninguna localidad y que son muy necesarios para proteger a sectores desfavorecidos y con especial riesgo de exclusión social, como son los menores. “Seguramente, con todo el revuelo creado estos meses, hubiera sido muy complicado proteger el anonimato y favorecer la integración de los menores”, lamenta la alcaldesa.